Qué ver en Tazones: encanto, historia y gastronomía en Asturias

Situado en la hermosa región de Asturias, Tazones es un pueblo marinero que cautiva a cada visitante con su autenticidad, su belleza natural y su historia fascinante. Este rincón del norte de España combina a la perfección el encanto de sus calles antiguas, la tradición pesquera que todavía se respira en su ambiente y una gastronomía deliciosa que seduce a quienes buscan saborear mariscos frescos en un entorno privilegiado. La visita a Tazones es una experiencia que invita a pasear sin prisa, disfrutando de cada rincón, de sus vistas al mar y de sus tradiciones ancestrales, todo ello en un escenario que parece sacado de un cuento.
El pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, conserva intacto su carácter original, con casas coloridas, callejuelas estrechas y un puerto coqueto que es testigo de la actividad pesquera y del paso del tiempo. La historia y la cultura local enriquecen cada paso, mientras que la gastronomía de la zona complementa la visita, ofreciendo platos de mariscos que son un auténtico placer para los sentidos. ¿Queréis saber qué que ver en Tazones os espera? A lo largo de este artículo os llevaré por sus lugares más emblemáticos, sus tradiciones y sus sabores más tradicionales.
Desde el fascinante yacimiento de huellas fósiles de dinosaurios en la playa, pasando por su histórico puerto, hasta su encantador barrio de San Roque, Tazones es mucho más que un simple pueblo pesquero. Es un destino íntimo, lleno de tesoros por descubrir, que invita a todos a sumergirse en su mundo marinero. Si planeas visitar Asturias, no debes dejar de incluir en tu ruta este pequeño paraíso. Aquí todo invita a relajarse, aprender y disfrutar de la vida sencilla que caracteriza a los pueblos costeros del norte de España.
- El encanto del casco histórico y sus calles empedradas
- La iglesia de San Miguel y su rosetón emblemático
- El yacimiento de huellas fósiles de dinosaurios en la playa
- La historia del puerto y su relevancia en la región
- La gastronomía: mariscos, sidra y sabores tradicionales
- El Faro de Tazones y las vistas panorámicas de la costa
- Conclusión
El encanto del casco histórico y sus calles empedradas
Nada más llegar a Tazones, lo primero que llama la atención es su carácter tradicional y su autenticidad. Sus calles estrechas y empedradas parecen transportarte a otras épocas, cuando los pescadores salían al mar en sus barcas y las casas se construían con sencillez y buen gusto. Pasear por su casco antiguo es como explorar un rincón de historia viva, donde cada rincón tiene su propia historia y su particularidad.
Las fachadas blancas, adornadas con detalles en madera y pequeñas flores, reflejan el carácter acogedor y pintoresco del pueblo. La disposición de las casas y sus escaleras angostas crean unlaberinto encantador que invita a perderse y descubrir rincones secretos. La arquitectura tradicional asturiana se respira en cada esquina, y el ambiente pesquero aún se siente en la cercanía de los muelles y en la actividad del puerto. La sensación de tranquilidad y autenticidad es constante, y es precisamente esa magia lo que hace que que ver en Tazones sea una experiencia tan especial.
Las calles del casco antiguo también albergan pequeños comercios y talleres artesanales donde se puede adquirir souvenirs típicos y productos locales. Es habitual encontrar tiendas de artesanos que venden cestas de mimbre, cerámicas y objetos de madera que reflejan la tradición marineras y rurales de la zona. La belleza de su casco histórico radica en su sencillez, en la conservación de su estructura original y en la convivencia entre historia y vida cotidiana. Caminar por sus calles es una oportunidad para conectar con la esencia del pueblo y entender su alma pesquera y marinera.
Además, en estas calles se encuentran algunas de las casas más antiguas y con mayor carácter, que han sido perfectamente restauradas para mantener su encanto original. En los meses de mayor afluencia, el ambiente se llena de turistas que buscan respirar la historia y la belleza genuina de Tazones. Este rincón reserva rincones y vistas que parecen sacados de un cuadro, perfectos para fotografías memorables o para simplemente deleitarse con la serenidad que transmite el lugar. Sin duda, el casco histórico es uno de los motivos principales por los que que ver en Tazones deja huella en cada visitante.
La iglesia de San Miguel y su rosetón emblemático
En el corazón del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de San Miguel, uno de los monumentos más destacados y queridos por la comunidad local. Su construcción data del siglo XVI, y su estilo combina elementos góticos y renacentistas que muestran la riqueza arquitectónica e histórica de la región. La iglesia se sitúa en una posición privilegiada, cerca del puerto y con vistas privilegiadas al mar, ofreciendo un marco perfecto para contemplar el paisaje que rodea Tazones.
El elemento más reconocible de la iglesia es su rosetón, una ventana circular decorada con vitrales que permite filtrar la luz y crear un ambiente mágico en el interior. La estructura de la iglesia es sencilla, pero su interior conserva detalles notables, como su altar y sus imágenes religiosas tradicionales. La fachada, con sus líneas armoniosas y detalles en piedra, invita a acercarse y admirar la dedicación de sus constructores. Este templo no solo es un lugar de culto sino también un símbolo de la historia y la identidad del pueblo.
El entorno de la iglesia es igualmente interesante. Desde su exterior, se obtienen vistas impresionantes del puerto y del mar Cantábrico, especialmente al atardecer, cuando la luz dorada baña todo el paisaje. La cercanía de la iglesia y su rosetón hacen que visitar este monumento sea una obligación para quienes desean entender la esencia de qué ver en Tazones. Además, en fechas señaladas, la iglesia acoge festividades tradicionales y procesiones que mantienen vivas las tradiciones del pueblo, convirtiéndose en un escenario de cultura y fe que añade aún más valor a la visita.
El interior de la iglesia también alberga pequeñas capillas dedicadas a diferentes santos y, en su conjunto, ofrece un espacio de paz y reflexión. La sencillez y la limpieza en su decoración realzan su carácter austero y respetuoso. Para los viajeros interesados en historia y cultura, la iglesia de San Miguel es un punto imprescindible, y su hermoso rosetón siempre será uno de los símbolos más bellos de tazones que ver en Asturias.
El yacimiento de huellas fósiles de dinosaurios en la playa

Una de las sorpresas más sorprendentes y atractivas que ofrece Tazones es el yacimiento de huellas fósiles de dinosaurios, un hallazgo único en la región que atrae a paleontólogos y visitantes por igual. Situado en la playa, este yacimiento fue descubierto en 2010 y ha sido conservado cuidadosamente, permitiendo la observación de icnitas de más de 150 millones de años de antigüedad. Ver estas huellas en su entorno natural es una experiencia educativa y emocionante para toda la familia.
Cada marea baja revela un patrimonio único, donde las huellas de largos dinosaurios que caminaban por la zona en la era jurásica permanecen impresas en las rocas sedimentarias. Los expertos consideran que este lugar alberga uno de los conjuntos más conservados de huellas fósiles en toda Europa, lo que convierte a Tazones en un destino imprescindible para los amantes de la paleontología y la historia prehistórica. No solo es un lugar para aprender, sino también para maravillarse con la historia que las rocas narran a millones de años luz.
Visitar este yacimiento requiere un poco de paciencia y respeto por el entorno, ya que la mejor hora para observar las huellas es durante la marea baja y en días despejados. La zona está debidamente señalizada y cuenta con paneles explicativos que ayudan a entender la importancia de estas icnitas. Es recomendable llevar prismáticos o una cámara con buen zoom para apreciar los detalles de las huellas que parecen indicar el paso de seres prehistóricos por aquel paisaje. La experiencia de caminar sobre esta playa y sentir la historia impregnada en sus rocas es sencillamente memorable.
Este hallazgo en Tazones ha contribuido a poner en el mapa a la región como un lugar de interés paleontológico, y cada año, numerosos visitantes acuden atraídos por la singularidad de este patrimonio natural. La visita a estas huellas fósiles se combina muchas veces con un recorrido por la playa y el entorno, que también ofrece vistas impresionantes del mar y del paisaje asturiano. La oportunidad de admirar tan de cerca un vestigio de la historia de la Tierra hace que que ver en Tazones sea aún más enriquecedor y sorprendente para todos sus visitantes.
La historia del puerto y su relevancia en la región
Uno de los mayores atractivos históricos y culturales de Tazones es su puerto, que ha sido durante siglos el centro de la actividad pesquera y comercial del pueblo. Desde tiempos antiguos, este pequeño enclave ha servido de punto de reunión para barcos, pescadores y comerciantes, jugando un papel esencial en el desarrollo económico y social de la zona. La historia del puerto está llena de anécdotas y hechos relevantes que enriquecen cada visita, haciendo que uno pueda imaginarse cómo era la vida en tiempos pasados.
El puerto de Tazones continúa siendo funcional en la actualidad, aunque su tamaño y volumen de actividad han cambiado con los años. Sin embargo, conserva ese aire tradicional que lo hace único. Aquí se puede observar la actividad diaria de los pescadores, la llegada de sus barcos y la descarga de mariscos, todo en un escenario que parece detenido en el tiempo. La belleza de sus embarcaciones, las barcas de colores y los muelles antiguos hacen que pasear por su entorno sea como recorrer un pequeño museo vivo.
Además, este puerto posee un significado histórico especial, ya que fue en este lugar donde, en 1468, desembarcó el príncipe Carlos de Gante, futuro rey de Castilla, en una de sus expediciones. Este hecho le confiere un carácter emblemático y enriquecido con leyendas que aún perduran. La historia y la tradición se mezclan en este rincón, y su visita resulta imprescindible para entender la importancia de Tazones en la historia marítima de Asturias. Desde su activo pasado hasta su presente apacible, el puerto refleja la identidad marinera que caracteriza a todo el pueblo.
Es recomendable llegar al puerto en diferentes momentos del día para captar la magia de sus vistas y sonidos, sobre todo al amanecer o al atardecer, cuando el sol pinta de oro y rojo las aguas y las embarcaciones. Las fotos, los paseos y las historias que guarda este lugar harán que la visita sea mucho más intensa y significativa. Sin duda, el puerto de Tazones es un elemento esencial para comprender qué que ver en Tazones y por qué su historia sigue viva en cada rincón del pueblo.
La gastronomía: mariscos, sidra y sabores tradicionales

Uno de los aspectos que realmente convierten a Tazones en un destino único en Asturias es su exquisita gastronomía. El pueblo, orgulloso de su tradición marinera, ofrece en sus numerosos restaurantes y tabernas platos con mariscos y pescados fresquísimos, preparados con recetas tradicionales y un toque local que fascina a todos los comensales. Entre los menús más solicitados se encuentran los arroces con bogavante y las diferentes variedades de mariscos, que se acompañan habitualmente con una buena sidra asturiana.
Los sabores en Tazones son el resultado de siglos de tradición y de una pesca abundante en la región, que proporciona productos de calidad excepcional. Los restaurantes del puerto, como El Uria o El Pescador, son conocidos por sus platos elaborados al momento, usando ingredientes frescos y locales. La experiencia de comer en estas terrazas con vistas al mar, rodeado de un ambiente familiar y festivo, resulta inolvidable. La sencillez en la presentación y la calidad de los ingredientes hacen que la gastronomía local tenga un carácter especial que atrae tanto a locales como a turistas.
Además de los mariscos, la gastronomía en Tazones también se enriquece con platos tradicionales asturianos como la fabada, las empanadas y las distintas sopas típicas de la región. La cultura sidrera, profundamente arraigada en Asturias, se refleja en cada brindis y en cada botella de sidra que acompaña la comida. Los visitantes tienen la oportunidad de aprender sobre su proceso de elaboración y degustar diferentes variedades en ambientes acogedores y festivos. La gastronomía de Tazones, por tanto, es mucho más que una simple comida; es un reflejo de la identidad asturiana.
Para quienes disfrutan de una experiencia completa, participar en una ruta de sidra o en una comida tradicional acompañada de música en vivo es toda una aventura. Así, el sabor y la tradición se unen en cada bocado, creando recuerdos imborrables y conviviendo con la calidez de su gente. La gastronomía, combinada con sus paisajes y patrimonio, convierte a Tazones en un lugar donde la comida satisface no solo el paladar, sino también el alma.
El Faro de Tazones y las vistas panorámicas de la costa
Para finalizar una visita completa a Tazones, no puede faltar una parada en el Faro, un icono del paisaje costero y un punto estratégico para admirar el entorno. Situado a unos 127 metros sobre el nivel del mar, el Faro de Tazones fue puesto en funcionamiento en 1864 y sigue en servicio, guiando a los barcos y ofreciendo una vista privilegiada del mar Cantábrico. Desde su ubicación, se puede disfrutar de unas panorámicas impresionantes que abarcan toda la costa asturiana y los cercanos acantilados, creando un escenario perfecto para la fotografía y la contemplación.
Esta estructura de hierro y piedra no solo tiene una función práctica, sino que también representa el espíritu marino del pueblo. La caminata hasta el faro es en sí misma un recorrido lleno de belleza, donde el sendero acompaña a los visitantes a través de vegetación y vistas al mar que dejan sin aliento. La subida no es demasiado exigente, por lo que resulta accesible para la mayoría, y la recompensa es una vista que hará que toda la visita valga la pena. Es un lugar ideal para perderse en pensamiento, disfrutar de un momento de paz o capturar las mejores fotos.
El entorno del faro también invita a reflexionar sobre la historia marítima y la importancia que tuvo Tazones durante siglos. La brisa marina y el sonido de las olas proporcionan una sensación de libertad y conexión con la naturaleza que pocos otros sitios logran transmitir. Es un punto de cierre perfecto para un día de exploración y descubrimiento, y una razón más para entender por qué que ver en Tazones tiene tanto que ofrecer en todos sus aspectos, desde la historia hasta sus vistas impresionantes. Dedicarse unos minutos aquí significa conectar con la esencia pura del mar y del paisaje asturiano.
Conclusión
Tazones es mucho más que un pequeño pueblo de Asturias; es un destino que enamora por su autenticidad, su historia, su belleza natural y sus sabores tradicionales. Cada rincón, desde su casco antiguo hasta su puerto, cuenta historias de marineros, dinosaurios, y tradiciones que se mantienen vivas a lo largo de los siglos. La visita a este rincón costero resulta ser una experiencia completa, que combina paseos tranquilos, historia, naturaleza y una gastronomía que deleita todos los sentidos.
Su escenario, lleno de detalles pintorescos y lugares emblemáticos, invita a dedicar tiempo y atención para apreciar la riqueza de su cultura y su patrimonio. La presencia del yacimiento de huellas fósiles de dinosaurios, la iglesia de San Miguel, el faro, y la actividad pesquera hacen que Tazones tenga un carácter único y genuino. Además, su gastronomía, con mariscos y sidra de primera calidad, completa ese mosaico perfecto para quienes buscan saborear la tradición y la historia en un entorno natural espectacular.
En definitiva, Tazones es uno de los tesoros que que ver en Tazones, en Asturias, ofrece a cada visitante la oportunidad de sumergirse en la esencia marinera y cultural de la región. Un pueblo que, aunque pequeño, deja una huella profunda y duradera en el corazón de quienes lo descubren, invitando siempre a volver y a seguir explorando sus encantos.
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