Aventura en Chongos Bajo y laguna Nahuimpuquio en Huancayo

Enclavada en la hermosa región de Junín, Huancayo se revela como un destino lleno de contrastes y maravillas naturales que invitan a la aventura y al descubrimiento. La combinación de historia, cultura y paisajes impresionantes hacen que cada rincón de esta zona sea un escenario perfecto para quienes buscan conectarse con la naturaleza mientras aprenden sobre las tradiciones ancestrales de Perú. Uno de los itinerarios más apasionantes y enriquecedores es la excursión que lleva a los visitantes desde la venerable plaza Huamanmarca, atravesando lugares emblemáticos como Chongos Bajo y culminando en la fascinante laguna de nahuinpuquio.
Esta travesía ofrece una experiencia envolvente, en la que el viajero puede admirar vistas panorámicas, explorar sitios arqueológicos, degustar la gastronomía local y relajarse en entornos de una belleza singular. Es una oportunidad para escapar de la rutina, llenarse de energía y conectar con la historia y cultura del pueblo peruano, todo en un solo día lleno de aventuras y descubrimientos. A continuación, te llevaremos por cada uno de los pasos que conforman esta fascinante expedición, detallando cada paisaje, cada historia y cada rincón que hace de esta excursión una experiencia memorable.
Inicio de la aventura: salida y primeros paisajes
La excursión empieza en la céntrica y siempre vibrante plaza Huamanmarca, en el corazón de Huancayo. Desde aquí, el grupo parte con entusiasmo, listo para recorrer una ruta que combina naturaleza, historia y las tradiciones que aún viven en las pequeñas comunidades de la región. El viaje comienza atravesando el puente Comuneros, un paso que conecta el centro de la ciudad con las zonas rurales y donde se puede apreciar una vista privilegiada del río y los cerros circundantes. Desde este punto, se puede admirar la estatua del Cristo Blanco, vista que además de ser un símbolo de fe, ofrece un escenario perfecto para tomar fotografías y captar la magnitud del paisaje.
Luego de cruzar el puente, la carretera se adentra hacia Chongos Bajo, un pintoresco distrito que invita a detenerse, respirar aire limpio y perderse en su tranquila atmósfera. La visita a este lugar resulta muy enriquecedora, pues en su plaza principal se respira la historia colonial, con calles empedradas y una iglesia que conserva detalles del pasado. En Chongos Bajo, los visitantes también tienen la oportunidad de degustar platos típicos y conocer las tradiciones locales, lo cual enriquece aún más la experiencia y permite entender mejor la cultura regional.
A partir de aquí, la travesía continúa hacia el cercano sitio arqueológico de Arwaturo, un lugar que suele despertar la curiosidad de los viajeros por su historia y su arquitectura ancestral. Desde este punto, un paseo por una caminata de media hora nos acerca a un escenario lleno de historia, donde todavía resuena la presencia de las antiguas civilizaciones que poblaron estas tierras. La historia de Arwaturo, con sus vestigios y relatos, forma parte de la narrativa que acompaña esta aventura, invitando a los viajeros a imaginar cómo vivieron los pueblos que habitaron estas montañas en tiempos remotos.
Chongos Bajo: historia y cultura en un rincón escondido

Chongos Bajo, además de ser un destino pintoresco, es una comunidad que mantiene viva su cultura a través de sus festividades, artesanías y tradiciones. Cuando uno llega a este pequeño distrito, lo primero que llama la atención es su encanto colonial y las calles que parecen conservar el tiempo detenido. La plaza principal, con su histórica iglesia, refleja la influencia de la época virreinal y es un punto de encuentro para las comunidades que aún celebran fiestas patronales y eventos tradicionales con gran fervor.
El entorno en que se encuentra Chongos Bajo es ideal para quienes disfrutan del turismo rural y buscan experimentar un contacto genuino con las costumbres locales. Los habitantes mantienen usanzas ancestrales en su vestimenta, en sus danzas y en su gastronomía, que se refleja en sus platos típicos y en las artesanías que se venden en pequeños puestos del lugar. La tranquilidad del pueblo permite a los visitantes respirar el ritmo pausado del campo peruano y admirar sus paisajes, que además ofrecen una vista privilegiada de los cerros y cultivos que rodean la zona.
Una de las actividades más interesantes en Chongos Bajo es visitar la iglesia colonial y otros sitios históricos cercanos, que ofrecen un vistazo a la historia religiosa y cultural de la región. La iglesia, construida en el siglo XVI, conserva detalles arquitectónicos de la época y sirve como testimonio del pasado colonial que marcó esta zona. Además, el lugar es ideal para dialogar con los residentes, quienes con mucho gusto comparten historias y leyendas que enriquecen aún más el itinerario de la aventura.
El silencio ancestral de Arwaturo
Tras explorar Chongos Bajo, el recorrido continúa con la visita al sitio arqueológico de Arwaturo, que se sitúa en uno de los lugares más enigmáticos y cargados de historia de la región. La caminata hacia el sitio dura aproximadamente media hora, y en ese trayecto se puede disfrutar de vistas impresionantes del paisaje montañoso, acompañadas del canto de aves y el sonido de la naturaleza intacta. Al llegar, los visitantes se encuentran con estructuras que reflejan la arquitectura de civilizaciones antiguas, probablemente relacionadas con los wari, quienes tuvieron un papel destacado en la historia prehispánica del área.
El significado de Arwaturo, que en lengua quechua se traduce como “hueso quemado”, invita a reflexionar sobre las historias de guerras, rituales y la vida cotidiana de sus antiguos habitantes. Algunas investigaciones sugieren que este lugar pudo haber sido un campamento para cazadores o un centro ceremonial, dada su ubicación estratégica y la presencia de vestigios en sus alrededores. La historia del sitio se combina con la belleza natural de sus alrededores, creando un escenario donde el pasado y el presente se fusionan en un mismo espacio.
Pasear por Arwaturo es como hacer un viaje en el tiempo, donde cada piedra y cada muro guardan secretos que todavía esperan ser descubiertos. La sensación de conectarse con la historia antigua, rodeado de un paisaje tranquilo y lleno de energía mística, hace que esta parada sea uno de los momentos más memorables del tour. Además, la experiencia de caminar en un lugar que ha sido testigo de tantas eras es una oportunidad única para entender el legado cultural que actualmente aún vive en las comunidades cercanas.
La majestuosidad de la laguna Nahuimpuquio

Desde Arwaturo, la ruta se dirige hacia uno de los escenarios naturales más deslumbrantes de la región: la laguna nahuimpuquio. Este manantial de aguas turquesas, rodeado de montañas y vegetación autóctona, constituye un espectáculo visual que cautiva a cualquier visitante. La laguna no solo se caracteriza por su belleza, sino también por su serenidad y la paz que se respira en sus alrededores, haciendo que sea un lugar ideal para relajarse y conectar con la naturaleza tras horas de caminatas y exploración.
El paisaje que rodea a la laguna nahuimpuquio es un ejemplo perfecto de la diversidad ecológica de la zona. Desde sus aguas cristalinas se observa la vida silvestre local, aves que surcan el cielo y pequeños animales que encuentran refugio en la vegetación. La vegetación circundante, principalmente enebros y totorales, forma un escenario ideal para pasear, hacer fotografías o simplemente sentarse a contemplar la tranquilidad del entorno. La sensación de estar en un edén natural brinda una experiencia de desconexión total y renovación interna.
Este espacio también tiene un significado especial para las comunidades cercanas, quienes consideran la laguna como un lugar sagrado y de siembra de tradiciones ancestrales. La importancia cultural y espiritual que le atribuyen hace que visitar la laguna nahuimpuquio sea una experiencia que trasciende la belleza estética. Es un rincón donde la historia, la mitología y la naturaleza se conjugan en perfecta armonía, invitando a reflexionar sobre la riqueza natural y cultural de la región.
Diversión y descanso en el retorno a Huancayo
Luego de una jornada llena de exploración, belleza y aprendizajes, llega el momento de regresar a Huancayo, aunque la experiencia en esta excursión deja huellas profundas en cada uno de los viajeros. Tras casi ocho horas de aventura, en las que se combinan caminatas, visitas culturales y momentos de contemplación, el grupo inicia el camino de regreso con el corazón lleno de recuerdos y con la mente enriquecida por la historia, las leyendas y los paisajes que sólo esta tierra puede ofrecer.
El regreso por carretera, mientras la tarde va cayendo, permite a los viajeros asimilar toda la belleza que han disfrutado. Los paisajes que antes parecían imponentes, ahora parecen aún más majestuosos bajo la luz del atardecer, generando sentimientos de gratitud y admiración por la riqueza natural y cultural de Huancayo. Además, este momento de reflexión suele estar acompañado de relatos y anécdotas compartidas entre quienes participaron en la aventura, fortaleciendo los lazos y creando recuerdos duraderos.
Este recorrido también es una oportunidad para planear nuevas aventuras en esta región, motivando a los visitantes a seguir descubriendo los secretos que aún guarda Mendoza y sus alrededores. La combinación de historia, naturaleza y cultura convierte a esta excursión en una experiencia integral que todos deberían vivir al menos una vez para entender toda la magia que el territorio peruano tiene para ofrecer. La belleza del paisaje, la calidez de su gente y la historia que late en cada rincón hacen de este tour una jornada inolvidable que enriquece el alma y la memoria de quienes lo disfrutan.
Conclusión
La aventura en Chongos Bajo y la laguna nahuimpuquio en Huancayo es mucho más que un simple paseo turístico. Es un viaje que invita a los sentidos y a la mente, ofreciéndole una oportunidad única para conocer y entender la riqueza cultural y natural de Perú. Desde la historia colonial y las tradiciones ancestrales en Chongos Bajo, hasta las reliquias arqueológicas de Arwaturo y la majestuosidad de la laguna nahuimpuquio, cada momento en esta ruta está lleno de significado y belleza.
Este recorrido es especialmente recomendable para quienes valoran el turismo responsable, el contacto con la naturaleza y el aprendizaje cultural. La diversidad de paisajes, la calidez de sus comunidades y la historia que se respira en cada rincón hacen que esta excursión sea una experiencia transformadora. En definitiva, la aventura en Huancayo deja una huella imborrable en el corazón de sus participantes, recordándoles siempre la magia que se encuentra en los rincones más auténticos y desconocidos de Perú.
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